Un Testimonio de Vida

El siguiente es de José, un misionero de Equipos Globales del centro de México que está trabajando con Cabécar, un grupo indígena en Costa Rica.

Hace algunas semanas estuve en una comunidad donde no había estado, pasó algo muy interesante que quiero contarte;

Resulta que uno de los líderes locales con los que hemos venido trabajando desde hace tiempo me invitó ir a un nuevo lugar a casi tres horas de donde vivo, el plan de visitar este nuevo lugar estaba desde hacía algunas semanas, pero por distintos motivos no habíamos ido. Cuando llegamos al lugar nos reunimos con dos muchachos Cabécares, me sorprendió la puntualidad de ellos, culturalmente no suele ser así, uno de ellos mostraba un profundo interés en conversar como si yo tuviera algo muy importante que darle ese día.

El muchacho comenzó a contarme la historia del cristianismo en ese lugar, dijo que hace muchos años llegaron unos misioneros al lugar, que se reunía la gente, que tenían un “libro negro” de los “Jones” o sea un nuevo testamento (los Jones fueron la familia que tradujo el nuevo testamento al Cabécar). También dijo que un día hacía mucho tiempo, ellos se fueron y que todo aquello que un día hubo, terminó. Él era niño cuando todo esto pasó.

Cada que avanzaba en la historia, yo me conmovía más, él habla muy poco español, pero se esforzaba muchísimo por explicar lo mejor posible su historia. Continuó diciendo que hacía algunos meses, sus tíos (en este caso se refiere a la relación por el clan) lo habían designado para que el fuera el líder para que les enseñara este libro, ellos querían aprender, curiosamente en esta comunidad estaba apareciendo el deseo por seguir estas enseñanzas, y lo designaban a él para esta tarea. “algo bueno ven en mi” dijo.

Me contó que su papá le enseñó a ser un hombre recto y le contaba historias acerca de Sibö y de Jesús. Por esta razón el pedía todos los días a Sibö ayuda porque no sabía que hacer o cómo hacer ¡Quedé Helado!

Dijo también que él supo de un grupo de personas que se reunían a estudiar este libro de los Jones, se refería al estudio bíblico que tenemos en Ñuká Kichá con Daniel, y su idea de conocerme era para pedirme ayuda, quieren que comencemos un estudio de la biblia ahí en esa comunidad, quiere que le ayude a aprender a leer y escribir para Él, a su vez enseñar a los demás.

Esta historia me conmovió mucho y me hizo pensar muchas cosas, pero te voy a decir dos:

La primera es como Dios es tan suficiente en si mismo para hacer su obra, Él podría solo hacer toda la gran comisión, y en un instante el mundo entero oiría en su idioma el evangelio Él podría en solo un segundo hacer que todos se vuelvan hacia Él.

La segunda es, que entendiendo que Dios puede hacer todo esto, ¿por qué no lo hace? Pienso que parte de la respuesta es; porque Él nos invita a que participemos de su obra a colaborar en las invisibles cosas que Él está haciendo ahora mismo en todo el mundo. ¿no te emociona eso?

Espero que esta historia te motive a unirte a Dios en su obra, o que si ya lo estas, que sigas adelante.
Un abrazo grande y gracias por leer.

José, “Chino”

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